Nos dirigimos a la cárcel aproximadamente a las 8 de la noche, llegamos a la gran puerta y presentamos al guardia de turno una carta del alcalde Grant Littleton donde constaba el permiso VIP que nos dio para pasar la noche en una celda 5 estrellas, especialmente para nosotros. Sin afán nos dejó entrar y otro guardia nos guió al lugar donde pasaríamos nuestra estadía. Durante el camino sentía todos los ojos de los guardias y los internos, entre gritos y silbidos, no había calculado que la minifalda que yo vestía en ese momento no era nada recomendable, pero Artemus me hizo sentir protegida al abrazarme y traerme hacia él mientras caminábamos detrás del guardia. Al llegar, el guardia nos mostró el lugar, nos explicó los procedimientos de seguridad, principalmente el botón de pánico, que nos abriría la puerta de la celda en cualquier momento. No diciendo mucho más nos permitió entrar, cerró nuestra puerta y se fue.

A solas con mi amado, al fin! Él había traído una canasta con varias cosas, un delicioso strudel, un pastel de cumpleaños, porros, entre otras cosas. Sacó de la canasta el strudel y me dijo que él mismo lo había cocinado! Lo miré un instante sorprendida, adoro encontrar nuevas cosas sobre él cada vez que lo conozco más 💓. Enseguida me quité mi chaqueta, tomé el strudel y el cuchillo de regalo de parte del alcalde, caminé hacia el fondo de la celda y me senté en el borde de la hermosa cama que había allí. Comencé a cortar porciones del strudel para él y para mi, mientras él buscaba platos y tenedores en la canasta. Mientras cortaba el postre le propuse un juego tan simple que morí de vergüenza.... le dije que quien encontrara una nuez primero que el otro ganaba el juego, y el perdedor haría lo que el otro quisiera... pero básicamente el strudel está LLENO de nueces hahah, él, salvándome, me propuso que lo cambiáramos por una uva pasa, quien encontrara primero una uva pasa ganaba el juego, y así lo acordamos.
Comencé a comer mi porción buscando la uva que me daría la victoria sin encontrarla.. pero el pastel estaba tan delicioso..! Jamás había probado algo así y creo que me haré adicta a los strudels de él, lo amé. Lo miré de reojo y él disfrutaba igual que yo el pastel, y cada vez es más dificil resistirse a su hermoso rostro y sus labios... así que dije:
- Artemus... tienes algo justo ahí... - acercándome a él y besándolo con pasión, probando el jugo de manzana que brillaba en sus labios, olvidándome del mundo....