HAY VIDA AQUÍ! -grité entusiasmada- aunque fueran unos arbustos raquíticos. Ahora el paisaje no era tan desolado creí.
De
un momento el hecho de estar pisando otro planeta a miles de kilómetros
de casa realmente se asentó en mi mente, soy una exploradora! Gracias a
Kobe no estaba sola, detrás de mi estaba Ronny, y Nina ya había partido
mucho antes que yo, podía ver pisadas en el suelo e imaginé que eran
suyas. Cuando estuvimos listos para partir con mi amigo tomamos el mapa
una vez más y comenzamos a caminar. La gravedad en este planeta no era
muy diferente que la de la tierra, aunque con el aparatoso traje
espacial no podría decir si mi peso era menor o no.
El "camino"
que seguimos parecía como si por allí hubiera pasado un río hace mucho
tiempo, después de todo no era tan diferente de casa. Caminábamos
hablando de un sinfín de cosas cuando Ronny me agarró del brazo y nos
ocultamos detrás de unas rocas. Me señaló más adelante en el camino y a
la lejanía se veían figuras moviéndose - seguro son nuestros compañeros,
pensé- solo que no llevaban ningún traje espacial! De la nada apareció
Alain a nuestro lado y me dio un buen susto! Nos dijo que llevaba una
hora observándolos, eran simios...! No podía creerlo así que los observé
con detenimiento y supe que Alaín decía la verdad.
Esperamos
mucho tiempo a que se fueran, ya que no teníamos armas para defendernos
de ellos. Al fin pudimos seguir y el mapa nos llevó por montañas, un
abismo para de nuevo llegar a un río... donde se alzaba un árbol
espléndido. Las ramas serían buenas armas así que tomamos algunas y
seguimos nuestro camino hasta una cueva donde al tocar un monolito se
abrió un pasaje secreto en la roca!
Lo siguiente que supe era
que estaba en una habitación con un gran espejo y pude ver mi reflejo!
Qué clase de brujería..? El sitio me hizo pensar sobre mi vida y lo que
ha de venir. Al final salí de allí cumpliendo mi objetivo, tengo 17
años!
Gracias a todos y cada uno de mis compañeros!